2 jun 2015

DICTAMENES DEL CORAZÓN

No necesariamente debo tener corazón para tener lengua,
no necesariamente tengo que amar para dañar,
no necesariamente tengo tiempo ilimitado.

Después de las palabras la luna fue mas amable
y la noche se corono como mi amiga.

Era necesaria tanta palabrearía para decir
yo decido.

Cada uno, todos
unidos, desunidos
sincronizados o desbaratados,
somos al final de la tarde
mas que dos.
somos cuatro,
y fuimos cinco.

Ahora volvemos a crecer y somos cinco, seis.
se suman las alas de una golondrina
y también su alada madre.

Luego un par mas se sumara.

En definitiva solo es un devenir estar solo
o sola.


 

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