CONCLUSIÓN

Yo no quiero esa mirada,
 no quiero hojas muertas,
ni ese peso en la espalda,

Quiero vivir y sonreír,
soñar sueños de golondrinas,
mirar el futuro con esperanza.

Y solo pisar la hojarasca,
cuando concluidos los sueños,
este de regreso en casa.

Nuestra mente funciona como un proyector. En este proyector, es necesario poner una película que fluya con nuestros sueños, deseos, proyecciones y emociones. Es esencial que en esta película, sea creada y dirigida por ti, que en el libreto el protagonista seas tu y no otro.

Pon a funcionar tu creatividad e imaginario a tu favor. Reescribe el libreto las veces que sea necesario, no te prives de soñar todos los sueños, incluso los que no te atrevas a soñar.

Poner la película adecuada en tu mente, hará de tu vida un fluir.

Se feliz, tienes las herramientas.