En la delgada linea de mi piel
se quedo tu marca,
salobre rubrica.
Entre mis labios,
tu salina presencia
de besos imaginarios.
En mis manos,
como cardos norteños,
la aspereza de tu piel.
En mis oídos,
tus alegres gorjeos
de mágicas melodías.
Y en la vida,
para la vida,
los hijos amados.
se quedo tu marca,
salobre rubrica.
Entre mis labios,
tu salina presencia
de besos imaginarios.
En mis manos,
como cardos norteños,
la aspereza de tu piel.
En mis oídos,
tus alegres gorjeos
de mágicas melodías.
Y en la vida,
para la vida,
los hijos amados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario