Recuerdo las horas a tu lado con nostálgica dulzura,
por ejemplo, cuando de tu boca suculenta de amor salían danzando las palabras.
O cuando se desataba la tormenta en tu alma
y la cordura resbalaba para caer mágicamente en el
abismo.
Yo sueño con sueños del ayer.
Todo se podía en ese entonces, nada era imposible.
como alcanzar las estrellas con una mano o tomar la luna para acercarla a mi ventana.
Era así, la magia rodeaba la esencia del tiempo,
y cada hora se
convertía en una flauta encantada.
Tocarla era un privilegio de nosotros,
sus notas deleitaban y honraban los sueños.
Y cuando los labios murmuraban despedidas,
entonces se cerraba la ventana de la mágica ilusión.y me transporta al amor.